Reseña: Huye sin mirar atrás, Luis Leante

Título original: Huye sin mirar atrás
Autor: Luis Leante
Editorial: Edebé
Número de páginas: 224
¿Saga o autoconclusivo?: Autoconclusivo



Sinopsis:
El coche fue alcanzando más velocidad y empezó una aventura que jamás pensé que viviría a mis quince años. Cuando vas a cien kilómetros por hora dentro de un coche, sientes que lo que se mueve es el mundo de ahí fuera y no tú. Pero, cuando vas a ciento veinte y no llevas cristales porque alguien ha reventado de un disparo las dos lunetas, te sientes como si te hubieras lanzado en paracaídas desde la estratosfera sin botellas de oxígeno. No es vértigo, ni mareo, ni pánico, ni dolor, es todo eso a la vez multiplicado por mil. No sabría decirte la velocidad a la que íbamos, pero te aseguro que me pareció que estábamos a punto de superar la barrera del sonido. El aire atravesaba el vehículo como un huracán. Por un momento temí que la fuerza del vendaval me levantara del asiento y me lanzara por el hueco de la luna trasera. «Acuérdate, cuando se huye, no hay que mirar atrás», me había dicho Héctor.

Opinión personal:
¡Hola a tooodo el mundo! Hoy os traigo una reseña de una lectura obligatoria que me mandaron en el instituto. Si os digo la verdad, no tenía ningunas ganas de leerla porque sabía lo que me iba a encontrar, aunque me ha gustado más de lo que esperaba. Se trata de Huye sin mirar atrás, de Luis Leante.

La edición, como todas las que he visto de Edebé hasta el momento, me parece bastante simple y cutre, para qué voy a mentir.

El estilo de Luis Leante es fácil y rápido de leer, tiene una prosa funcional y supongo que eso es lo que se busca en una lectura obligatoria: que sea accesible para todo el mundo. Sin embargo, la verdad es que no me ha parecido nada del otro mundo.
Enrique es un chico de 15 años que ha repetido dos cursos, no tiene ningún interés en los estudios, se lleva mal con su madre y sufre un bloqueo mental desde la muerte de su padre unos años atrás. Un día, su madre alquila la buhardilla a un huésped que resulta ser todo lo contrario a lo que él esperaba y, repentinamente, se embarcará en una aventura que le ayudará a saber más de su padre y de sí mismo.

Los personajes de la novela son más bien planos. En mi opinión, uno de los principales fallos es que se tira mucho de tópicos adolescentes manidos y que no hacen que te identifiques, por lo menos en mi caso y el de mis amigos. El vocabulario que utilizan los amigos de Enrique parece un poco... pasado, se habla de las palabrotas como si fuese algo que solo la gente "problemática" dice y el protagonista, más que 15 años, no parece pasar de los 12 en muchas cosas de las que dice. 
Creo que el mejor personaje de todos, y eso que no aparece realmente, es el padre de Enrique. Es la causa por la cual conocemos la historia del chico y digamos que es el mayor misterio del libro.

En cuanto a la trama, lo cierto es que no me ha parecido mala, ya que me ha resultado bastante amena. Sin embargo, algunas cosas me han parecido muy poco realistas, como la historia de amor y la importancia que se le da dado lo poco que se conocen Enrique y la chica. 

No sé qué más contaros. Es una novela que me ha resultado completamente indiferente y que he leído porque tenía que hacerlo. Me da un poco de rabia que la mayoría de los docentes crean que esto es lo mejor que puede dar la literatura juvenil, cuando hay libros de esa categoría que hablan de enfermedades, sexualidad, religión, amistad, complejos, adolescencia más realista...
Como ya os he dicho, lo peor de la novela son los tópicos adolescentes. Lo mejor, en mi opinión, que a pesar de todo no es aburrida.

En conclusión, Huye sin mirar atrás es un libro que cumple con el canon de lectura obligatoria. Es entretenido y se lee rápido, pero al menos a mí no me ha aportado nada. No lo recomiendo especialmente, pero si os lo mandan, tampoco está mal.

Puntuación:

¿Lo habéis leído? ¿Qué opináis del tema de la depreciación a la literatura juvenil? ¡Os leo!