Reseña: Nick y Norah: una noche de música y amor, Rachel Cohn y David Levithan

Título original: Nick & Norah’s Infinite Playlist

Autores: Rachel Cohn, David Levithan

Editorial: Ediciones B

Número de páginas: 169

¿Saga o autoconclusivo?: Autoconclusivo

Año de publicación: 2006

Sinopsis:

Nick es bajista de un grupo de música punk. Una noche está tocando con su banda en un club y aparece su ex novia acompañada por otro chico. Cuando Nick termina el concierto, se acerca a la barra e intenta evitar a su ex proponiendo a otra chica, Norah, que sea su novia durante cinco minutos. Sorprendentemente, Norah, que también acaba de romper con su novio y no soporta a la ex de Nick, le responde con un beso. A partir de ese momento, Nick y Norah compartirán una primera cita que se convertirá en una infinita noche de amor, de alegría, de confusión, de emoción, de inquietud, de humor, de música… con la ciudad de Nueva York como telón de fondo.

Opinión personal:

¡Hola a todo el mundo! ¿Qué estáis leyendo? Yo, tratando de leer algo de David Levithan, tal y como me propuse para este año (y oye, ya es el segundo libro. No está mal), os traigo la reseña de Nick y Norah, una noche de música y amor, que el autor escribió a cuatro manos con Rachel Cohn.

En primer lugar, de verdad que no puedo no hablar de esta edición TAN FEA. Es que no me gusta nada de nada la portada, aunque tampoco se puede decir que la original sea una preciosidad.

Tal y como ya me ocurrió con Cuaderno para dos, creo que los estilos de Cohn y Levithan encajan a la perfección, ya que ambos tienen un toque de humor y una manera de escribir simple pero, a mi parecer, muy buena.
En esta historia conoceremos a Nick, un chico que está destrozado porque su ex novia le ha roto el corazón. Cuando ella aparece de la mano de otro chico en el bar en el que su grupo está tocando, decide evitarla desesperadamente y pedirle a una chica, Norah, que sea su novia durante cinco minutos. Cuando ella se da cuenta de que la chica a la que Nick quiere evitar es Tris, a la cual no soporta, le contesta con un apasionado beso. A partir de ahí, los cinco minutos se convertirán en siete, y finalmente ambos acaban pasando una increíble noche en la que se dan cuenta de que quizá quieren estar juntos más de siete minutos.
La novela, ambientada en Nueva York y narrada desde dos puntos de vista, está repleta de ironía y maravillosas citas.

En cuanto a los dos personajes principales, tengo que reconocer que ambos me han caído bien y eso ha sido un punto a favor, puesto que el libro tiene mucho diálogo interno de ambos.
Nick es un chico encantador que aún no ha superado que su novia, a la que le dedicó muchísimas canciones, listas de reproducción y seis meses de su vida, le dejase. Pero no es hasta que conoce a Norah cuando se da cuenta de que quizá Tris no lo valoraba lo suficiente, o al menos no como él la valoraba a ella.

“Mi vista todavía sabe localizarla en medio de una multitud, mi aliento aún se interrumpe cuando la veo bajo una determinada luz y desde el ángulo adecuado. Mi cuerpo sigue acostumbrado a cómo se mueve el suyo a mi lado. Por lo que la distancia que nos separa, todo lo que no sea contacto, me hace sentir su continuo rechazo.”

Norah, por otra parte, conoce a Tris del colegio católico al que asiste con su mejor amiga Caroline, y también sabe que Tris salía con un chico que le componía playlists alucinantes y que era maravilloso, así que ya sabía algo de Nick antes de ser su novia durante cinco minutos. Cuando Nick empieza a comportarse de la manera en la que Nick se comporta con las chicas, Norah se da cuenta de lo que se perdía saliendo durante tres años con un chico que la menospreciaba constantemente y le hacía sentir como si tuviera muchísimo que aprender de él. Es decir, que mantuvo una relación tóxica con alguien que no le dejaba ver todo lo que ella –y otras personas- tenía que ofrecer.

“Tahl me repetía miles de veces que me quería, pero a alguien a quien se le quiere no se le dice que no tiene suficiente experiencia en la cama y que debería leer un libro o algo, ni que de vez en cuando debería ponerse mucho maquillaje y faldas ajustadas para estar tan sexy como sus amigas.”

Por último, la trama no tiene mucho más que lo que ya he comentado antes. Se centra especialmente en las impresiones que un adolescente tiene frente al otro, y es interesante porque esas impresiones me han parecido realistas, sin romanticismos exagerados ni demasiada crudeza: simplemente los pensamientos que alguien tiene en una primera cita, por rara que sea.
Otro punto a favor es que es un libro bastante corto que se lee muy rápido, gracias a que todo se desarrolla en una noche. Además, creo que el haber otorgado tanta importancia a la música –un vínculo que les une, ya que a los dos les encanta el punk- es un gran acierto, porque es necesario que se introduzca la pasión por temas como los libros, la música o el arte en general en la literatura (y encima, el hecho de que ambos tengan eso en común hace más verosímil que se gusten tanto en tan poco tiempo).

“La vida fracasa. Las canciones, no siempre.”

No sé qué contaros que sea negativo. No le he dado la máxima puntuación, pero ha sido una novela que ha conseguido llenarme porque hay en ella un romance fuera de lo común y unos personajes que, una vez más de la mano de estos autores, me han gustado mucho. Si te gustan los personajes de Levithan o Cohn, seguro que te gustará.

En conclusión, Nick y Norah: una noche de música y amor es un libro divertido, sentimental, ameno e irónico que narra el principio de la historia de amor de dos adolescentes.

Puntuación:

¿Lo habéis leído o habéis visto la peli? Si habéis visto la peli, ¿merece la pena que la vea o me voy a llevar una decepción? ¡Necesito opiniones!